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Calamaro

Vuelve (siempre está regresando) Calamaro. Esta vez con un disco supuestamente “normal”, se acabó el torbellino Honestidad Brutal/El Salmón/Deep Camboya, se acabaron también los “caprichos” tangueros. El Palacio de las Flores promete ser el disco que se esperaba de él justo después del aclamado Alta Suciedad, es decir un disco de rock limpio, bonito, con una producción trabajada y una escrupulosa selección de los temas. Mucha gente se alegrará de esto. Yo echaré de menos al insomne alucinado que se creía Dylan en Clonazepán y circo o Son las nueve. Echaré de menos esa concepción de la música como una necesidad vital, esa urgencia al grabar y publicar canciones como esbozos, simulando el diario de una existencia caótica y depresiva donde sólo cantar tenía sentido. Echaré de menos eso y sin embargo estoy convencido de que continuar esa senda hubiera sido un error, de que volviendo a grabar música de una forma más o menos estándar (volviendo a encasillarse en cierto modo, sí, pero huyendo también del pasado), Calamaro está eligiendo de nuevo el camino correcto. El camino del salmón, ya sabemos.

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Me conformo con un disco que sea la cuarta parte de bueno que el Alta suciedad. Calamaro Genio. Murcia Atomico. Porque en Murcia lo saben todos, pero es gente muy discreta y no dicen nada.

sin lugar a dudas me quedo con el Calamaro del Salmón, mucho más poético y no tan repetitivo como la canción del nuevo disco, es bonita sí, pero repetitiva y rozando al CutreCoti, esperemos que el resto del disco tenga más suciedad, aunque no sea tan alta como en tiempos pasados.

Curioso, no eres el primero que me dice lo de Coti.

Yo creo que es una canción tontita, pegajosa (quizá en exceso), pensada seguramente para ser single desde el principio. Siempre ha colado dos o tres de este tipo por disco (Te quiero igual, por ejemplo, aunque ésta sea infinitamente más sosa que Te quiero igual).
Espero que los tiros del disco no vayan por aquí.

Pues, yo estoy de acuerdo con que El palacio no es Honestidad brutal, ya en el título se ve. Pero yo creo que, como ya se sabe, después de algo muy bueno, lo demás sabe a poco. Y que el camino del salmón no es fácil, al menos, no previsible... Y Coti, aun cuando Calamaro no estalle en todo lo suyo, está muy lejos de seguir la dirección...
Irepiya

Joder, ¿por qué no sale la fecha de cada comentario? Se me había pasado éste de Irene y no sé si es de hace un mes o de ayer.

A mí al final el Palacio me ha decepcionado, aunque quizá no le he dado las suficientes oportunidades: no me entró al principio y lo dejé por ahí aparcado sin volver a escucharlo.

Me equivocaba con eso de que es el disco de rock que se esperaba de él; es sin duda su disco postrodríguez más argentino, más incluso que los de los tangos.

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