domingo, enero 29, 2006

Cosas que hacer un sábado de lluvia.

Despertarse tarde.

Beber un café con leche muy suave y muy caliente, mirando por la ventana correr a los desprevenidos sin paraguas.

Escuchar In the wee small hours de Frank Sinatra.

Ver, por lo menos, tres capítulos seguidos de Los Soprano.

Escuchar Time out of mind de Bob Dylan.

Leer revistas de la National Geographic de, por lo menos, hace diez años.

Ver El Hombre Tranquilo.

Leer The wind among the reeds de Yeats.

Freir castañas.

No escribir nada. Y mucho menos en un blog.


lunes, enero 09, 2006

Escuchar música no tiene ningún mérito.

Observar es sólo una actividad pasiva, por mucho que se empeñe de lo contrario el ejército de catedráticos que vive de ello.

No hay arte en la recepción. Y si lo hay es el arte más inútil, el imposible de compartir, el arte para nadie.