viernes, octubre 28, 2005

Buscaos la vida

En espera de que se emita la minitemporada de ocho capítulos de los Soprano, que supondrá definitivamente el final de la serie y por consecuencia del mundo tal y como lo conocemos, y algo decepcionado por la segunda temporada de Perdidos, que me trago todas las semanas en VOSE como un gafapasta aficionado al cine iraní cualquiera, me he visto obligado a tirar de videoteca y revisar uno de los Grandes Clásicos de la Cultura de Occidente Megaguay: Búscate la vida.

yeeeeeeeh

Curiosamente esta serie, que en su día pasó como una gamberrada sin más producto del delirio de unas mentes cuarentonadolescentes como la de su protagonista Chris Peterson, goza hoy de cierto prestigio intelectual que se verá sin duda incrementado por haber sido nombrada en este excelso blog. Así que, internauta incauto, recuerde: si dentro de unos años Tim Burton hace un remake y se pone de moda entre los lectores del País de las Tentaciones, que alaban su implacable condición posmoderna y su metafísica desautomatización del lenguaje televisivo, usted ya lo leyó aquí antes, que no se hagan los chulos.

En lo que estábamos, la serie contó con guionistas como Charlie Kauffman o David Mirkin. El éxito posterior de estos dos delata la homosexualidad encubierta de quienes criticaron la serie en su día (Kauffman escribió los guiones de pelis como Adaptation, Cómo ser John Malkovich u Olvídate de mí, Mirkin es conocido por su trabajo en Los Simpsons, casi nada). Precisamente el humor gamberro y surrealista de la época clásica de los Simpson aparece ya en Búscate la vida, y el Homer más colgado y demente debe mucho a nuestro Chris.

(Aprovecho, ya que he dicho lo de época clásica, para lanzar al mundo mi teoría sobre la periodización de las etapas de los Simpsons, que sigue una trayectoria similar a la del arte de la Grecia Antigua, esto es: un Período Arcaico, que serían aproximadamente las dos o tres primeras temporadas en las que la serie aún no se despega demasiado de los cánones de la telecomedia americana de toda la vida (¿He sido yooo? + Final feliz), los personajes no se han desarrollado del todo, lo cual se notará sobre todo en Homer, y el dibujo es más tosco y de un amarillo rancio. Un Período Clásico, que duraría hasta la temporada trece o catorce, que todo el mundo conoce, que es la hostia en vinagre y flipa la perra por la oreja izquierda, todo pintadito con un color amarillo chillón lisérgico. Finalmente una época helenística en la que los Simpsons entran en crisis y empiezan a barroquizarse, retorciendo sus códigos y convirtiéndose en una constante referencia a sí mismos, pierden originalidad. Estos últimos episodios están bien, sí, pero mucho mejor Futurama).

Y para concluir, enumeración de momentos chanantes de Búscate la vida que habrán de ser glorificados por las generaciones venideras:

- Chris gana un submarino con las cajas de los cereales del desayuno y lo monta en su bañera.
- Chris intenta batir el record Guiness de cantidad de chatarra que una persona es capaz de colocarse sobre el cuerpo.
- Chris entabla contacto con un extraterrestre, el inefable Vomitón.
- Chris se cae de un avión y pasa todo el trayecto hasta el suelo recordando su vida (esta caíada si no recuerdo mal, ocupaba varios captulos).
- Chris combate contra Repartidor 2000 (o algo así), una máquina mega-moderna creada para repartir periódicos que amenaza con dejar sin trabajo al noble gremio de repartidores en bici, al cual pertenece nuestro héroe.

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